LA ADOPCIÓN, A VECES, DUELE

ADOPCIÓN Y DUELO

Autora: Marga Muñiz Aguilar

Aunque la adopción es un hecho feliz, lo cierto es que se inicia a partir de una pérdida.

La adopción, a veces, duele, y duele no sólo a los menores, sino también a las familias adoptivas. Y aunque se habla poco, también duele a la familia biológica, especialmente a la madre.

El duelo constituye una reacción psicológica normal frente a una situación traumática. Mediante el duelo se pretende que la persona acepte la pérdida, y pueda readaptarse a la nueva realidad.

Lo imposible o irrecuperable debe ser reconocido Y aceptado como tal para dar lugar a lo posible.

En esta guía su autora nos hace reflexionar sobre temas trascendentales cuando se habla de duelo y adopción: el duelo del niño duelo por su madre biológica, su familia biológica o por las personas que lo acogieron en su transición entre la familia biológica y la adoptante, el duelo que es necesario elaborar por la infertilidad o la esterilidad si ese fuera el caso, la depresión postadopción que ya es un hecho que ha trascendido y del que hace muy poco ninguna madre adoptiva se permitía comentar… pero esta guía va más allá apuntando causas y razones menos divulgadas aunque no por ello menos importantes, con las que puede ser necesario hacer una profunda revisión personal para poder superarlas y que la adopción resulte un éxito en cuanto a vinculación y apego, y no sólo de los niños adoptados sino que puede producirse en los padres y madres,  siendo esta una dificultad de la que las familias suelen no admitir.

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