La resistencia de algunos padres a hablar simple y llanamente de adopción. Montse Lapastora

Algunos padres no pueden asumir desde lo más íntimo de su ser, que sus hijos son adoptados porque esto implica  asumir que son diferentes, y esto se ve en multitud de ocasiones Otros padres sí pueden nombrar la palabra adoptado, pero no pueden hablar de ello a sus hijos. Utilizan diferentes argumentos para justificarlo; que es una forma de etiquetar, de discriminar, que no ha surgido el momento, que no es necesario. Sin embargo, sí se habla, según ellos con naturalidad, de cuando habían ido al país a recoger al niño.