Recuerdos implícitos. Integrar la memoria para el crecimiento y la curación.

Si tu hijo ha tenido experiencias difíciles en el pasado, la memoria puede actuar de tal manera que el recuerdo del acontecimiento perturbador se encuentre básicamente en la memoria implícita. La buena noticia es que puedes ayudar a convertir lo implícito en explícito hablando de esos recuerdos con tu hijo. Al hacerlo, arrojas la luz de conciencia sobre los sentimientos, las conductas, los pensamientos y la reactividad corporal, para empezar a entenderlos y analizarlos.