Sufrir en abandono un problema. Por Montse Vázquez

Nuestras vidas están sometidas al escrutinio de las autoridades. Nos sentimos juzgados y vigilados y debemos soportar la invasión ajena en la intimidad más profunda de nuestras relaciones familiares. Y la queja común siempre es la misma: ¿para qué tanta intromisión si no existe una respuesta adecuada a las dificultades?