Maltrato verbal: el insulto duele lo mismo que una pedrada. Montse Lapastora

La falta de regulación de los adultos hace que estos dirijan insultos a los niños cuando se sienten mal. Es evidente que los pequeños, a veces, sacan de quicio a los mayores, pero esto no debe ser una justificación para insultarles, los adultos deben hacerse cargo de su regulación emocional y no dañar a los niños por su falta de control. Si no son capaces de calmarse sin llegar a este tipo de maltrato, deberían acudir a un profesional que les ayude a hacerlo.