Sintonizando con el dolor del otro. Iñigo Martínez de Mandojana

Con niños y adolescentes traumatizados, sintonizar es algo más que entender. Sintonizar es una moneda con dos caras. Por una parte está la dimensión empática del profesional que nadie puede cuestionar. Y La cruz de la moneda, la comunicación de ese sentimiento de sentirse sentido. Transmitir a través de todos nuestros poros que hemos recogido su malestar, su dolor, su emoción.