Ema , es una interesante película del chileno Pablo Larraín, de 2019, que habla sobre todo de la vida de una chica, Ema, a la que representa casi como una heroína feminista, pero que realmente es una personalidad inmadura, egoísta, incluso malvada, aunque de una seducción infinita. Y a pesar de que le entregaron un niño en adopción a ella y su marido, lo pierden por su negligencia. Y la película narra todos los intentos que ella hace para recuperarlo, pero todos fuera de cualquier norma, ley o ética.

Es una película con muchos hallazgos estéticos, con música y baile muy interesantes. Y que merece verse. Aunque no es para cierto tipo de público, conservador o bien pensante.

Actualmente puede alquilarse en Filmin, ya que no la hemos podido ver estrenada en los cines habituales.

Es el cine desde la mirada adoptiva.  Sección dirigida por  J.Ignacio Díaz Carvajal, que  cada semana nos propone una película con temática adoptiva además nos brinda una sinopsis y toda la información sobre la película que nos sugiere.

Ema (2019)

Director: Pablo Larraín
Chile
2019
107 min

Drama

Sinopsis: Ema, una joven bailarina, decide separarse de Gastón luego de entregar a Polo en adopción, el hijo que ambos habían adoptado y que fueron incapaces de criar. Desesperada por las calles del puerto de Valparaíso, Ema busca nuevos amores para aplacar la culpa. Sin embargo, ese no es su único objetivo, también tiene un plan secreto para recuperarlo todo. (FILMAFFINITY)

Valoración cinéfila 7/10
Valoración adopción 8/10

Estamos ante una película difícil de ver, a veces, por su temática: la pérdida de un hijo adoptado, que es retirado por la incompetencia de la pareja adoptiva.
Y también por las características de sus personajes principales, que no respetan ninguna ley, ni norma, ni convención, con la excusa de reivindicar la feminidad, o el arte.
Ema es caótica, impulsiva, y dispuesta a llevarse por delante a quien sea, con tal de conseguir sus deseos. Eso la hace una auténtica malvada, aunque aparente amar a las personas con las que se vincula. Y se entrega, hace sexo, pero de una manera indiscriminada, calculada a veces, impulsiva otras.
Y conociéndola y a su marido, no entendemos cómo pudieron asignarle un niño en adopción…más que porque ya era mayor y nadie lo quería.

Actualmente ese niño está con una nueva familia, pero había hecho algunos desmanes en la anterior.
Ema entra como un elefante en una cacharrería, en la vida de todos los que la rodean y rodean a este niño. Y las consecuencias aparentemente no son tan malas, como las que se podrían esperar de alguien tan desalmada (pero vendida como una seductora, que seduce hasta al espectador) .
No creo que haya que perdonarle sus extra limitaciones, sus abusos, su piro manía (es una de las peculiaridades de ella y del film…va quemando cosas a lo largo de todo sus desarrollo), y el entrar en la vida de los demás a saco, sin importale las consecuencias.
Estéticamente puede ser muy impactante, y las escenas de baile llegan a ser impresionantes.
Abstenerse homófobos o lesbófobos.
¿Hay un final feliz? me lo pensaría y mucho. Quedan demasiadas cosas soterradas.

Para saber más sobre José Ignacio Díaz Carvajal pincha en la imagen.