Entre las dificultades de los padres adoptivos de hablar a sus hijos de la familia biológica, encuentro que otra gran traba es la existencia de hermanos biológicos. Los padres se resisten a decirles que los tienen, y se sienten angustiados por la posibilidad de que los descubran.Y los padres con hijos biológicos y adoptados, por temor a que estos últimos se sientan dañados, omiten o minimizan las diferencias, como si por el hecho de no decirlas, dejaran de existir. Evitan hacer referencias al pasado del adoptivo, quitan importancia a las diferencias físicas.
Results for "Montse Lapastora,"
La resistencia de algunos padres a hablar simple y llanamente de adopción. Montse Lapastora
Algunos padres no pueden asumir desde lo más íntimo de su ser, que sus hijos son adoptados porque esto implica asumir que son diferentes, y esto se ve en multitud de ocasiones Otros padres sí pueden nombrar la palabra adoptado, pero no pueden hablar de ello a sus hijos. Utilizan diferentes argumentos para justificarlo; que es una forma de etiquetar, de discriminar, que no ha surgido el momento, que no es necesario. Sin embargo, sí se habla, según ellos con naturalidad, de cuando habían ido al país a recoger al niño.
Cuando el niño no pregunta. Dificultades en la comunicación de la revelación. Montse Lapastora
Los niños son curiosos por naturaleza y preguntan sobre cualquier cosa, pero también son muy intuitivos y perciben si el objeto de su demanda es algo que incomoda o genera malestar en su interlocutor. Si el niño capta, a través del lenguaje no verbal, que la pregunta que ha hecho provoca tensión, o recibe una respuesta de evitación aprenderá a callar y no preguntar.
Diferencia de razas entre adoptantes y adoptados. Dificultades en la comunicación de la revelación. Montse Lapastora
También de difícil abordaje es la diferencia de razas entre adoptantes y adoptados que da lugar a distintas actitudes entre los padres. Algunos padres, entienden que al ser tan evidentes las diferencias, el hijo tiene que saber perfectamente que es adoptado, por lo que las explicaciones sobre este hecho se dan por sobreentendidas. Otras familias optan por minimizar las diferencias o los étnicos de su hijo; en ambos casos silencian o deterioran de alguna manera el proceso de adopción.
Hablar del maltrato que han sufrido los niños. Montse Lapastora
Cuando un niño pregunta: “¿por qué me pegaban con el cinturón? o ¿por qué me dejaban encerrada en el armario?”, los padres se sienten sobrecogidos, y muchas veces es su propia angustia la que no les deja responder. No se trata de dar una respuesta que justifique una acción tan execrable, nunca la hay. Se trata de poder consolarle sin hacerle sentir culpable de lo que le pasó y sin transmitirle más angustia de la que ya tiene.
Los silencios y las mentiras. Dificultades en la comunicación de la revelación. Montse Lapastora
Algunas familias han decidido que lo mejor era “matar” a los padres biológicos. Decir a sus hijos que habían muerto, con la intención de simplificar el proceso de revelación y evitar que sus hijos tuvieran que enfrentarse a ellos.Suponían que el hecho de que ya no estuvieran vivos sería suficiente para que en sus hijos no surgiera curiosidad o deseo de saber. Pero lo que consiguen es todo lo contrario porque una relación basada en la mentira tiene poca consistencia.
18 Congreso internacional de EMDR. Resumen cortesía de Montse Lapastora
Resumen del Congreso Internacional EMDR elaborado especialmente para adopcionpuntodeencuentro.com por Montse Lapastora psicoterapeuta EMDR especialista en trauma por abandono. Directora de Psicoveritas, socia de AAPE y magnífica profesional, a la que agradecemos su generosidad al compartir las conclusiones de este importante evento. Psicoveritas imparte charlas gratuitas en colegios y asociaciones en la Comunidad de Madrid para dar a conocer las consecuencias del trauma temprano, del abandono.
Decálogo del adolescente. Montse Lapastora.
Cuando el hijo adoptado dice a sus padres “tú no eres mi verdadera madre”, es lo mismo que cuando un hijo biológico dice: “yo no te pedí venir al mundo”. El dolor que pueden provocar ambas frases estará determinado por el grado de madurez de los padres, pues las dos tienen como objetivo un chantaje emocional para conseguir lo que quiere. Hay una serie de normas elementales que pueden orientar a los padres a tratar y enfrentarse a sus hijos.
DE ÁNGEL A DEMONIO. Por Montse Lapastora
Frecuentemente observamos que los niños adoptados pasan de un comportamiento a otro muy diferente, los padres refieren que pueden pasar de “ser un angelito o un demonio en breves segundos”. También es bastante habitual que no perciban determinadas sensaciones corporales o se comportan de forma temeraria en unos momentos y en otros sean extremadamente temerarios.
Acoso escolar y adopción (II).Estrategias para el aula. Por Montse Lapastora
Como en el caso de la familia, también en el aula se debe informar de lo que es el acoso escolar. Los niños y chavales de todas las edades deben saber en qué consiste, cuales son los tipos de acoso y cuáles son los recursos de que disponen para defenderse si esto les ocurre. El profesor deberá transmitir que la responsabilidad es de todos, que aquellos que sean testigos de cualquier tipo de agresión deben comunicarlo. Aunque no estén seguros de que sea acoso, estarán haciendo una buena labor de prevención.
Acoso escolar y adopción (I). Algunas estrategias para hacerles frente. Por Montse Lapastora
Una de las condiciones para que se considere acoso es que la conducta sea repetitiva pero en este sentido me gustaría hacer algunas aclaraciones. Es evidente que los niños discuten y se pelean y que no se puede hacer de eso un conflicto ni una situación de acoso. Pero hay situaciones en las que las características de la víctima hacen que una agresión esporádica sea mucho más dolorosa para ella que para cualquier otra que no esté en su situación, aunque no sea repetitiva.
«LA ADOPCIÓN». Por Montse Lapastora
Narra una realidad de la adopción, que aunque a veces nos la cuentan algunos padres que ya han adoptado, nos resulta difícil de creer, pero que no hay duda de que es real como manifestaron algunos padres que estaban en la sala, cuando en el coloquio del final, señalaban con la voz entrecortada cómo se habían sentido identificados con muchas cosas de las que acababan de ver.