¿Acaso los niños conspiran para que la vida de sus padres sea un desafío continuo? No, lo que pasa es que su cerebro en desarrollo lleva la voz cantante. En este libro innovador y práctico, el neuropsiquiatra Daniel J. Siegel y la experta en educación infantil Tina Payne Bryson desmitifica las crisis y los conflictos, explicando los nuevos conocimientos científicos sobre cómo está constituido el cerebro infantil y cómo se desarrolla.
Diferencias entre adultos adoptantes y no adoptantes en salud y satisfacción vital
Un estudio que aporta contribuciones de carácter innovador, ya que la información de la que se dispone acerca de los propios padres y madres adoptantes es escasa. Por otro lado, al comparar las medias obtenidas por las familias adoptantes en los cuestionarios de satisfacción y la media obtenida por la población reportada por el boletín CIS (2015), se observa que las familias adoptantes refieren niveles más altos de felicidad.
La fantasía de la novela familiar. David Brodzinsky
La mayoría de los niños resuelven la “fantasía de la novela familiar” entre los 10 y los 12 años. Cuando entran en la adolescencia, ya han aceptado que sus padres pueden tener dos facetas: pueden ser a la vez buena gente y mala gente.No obstante, para los adoptados, la novela familiar no se resuelve, con frecuencia, hasta ya entrada la adolescencia, es más, a menudo continúa hasta bien entrada la edad adulta.
Lo real y lo ideal en la transmisión de los orígenes de los niños adoptados. Montse Lapastora
En la mayoría de las dificultades en la transmisión de los orígenes se encuentran implicadas muchas de las emociones, antiguas y presentes de los padres, sentimientos y conflictos afectivos no resueltos, temores no enfrentados, duelos no superados y una serie de dificultades emocionales proyectadas en los hijos que interfieren en el proceso de revelación.
La madre biológica.Dificultades en la comunicación de la revelación. Montse Lapastora
En la comunicación de la revelación, el tema de la madre biológica se encuentra repartido por varios de sus puntos. Es algo arduo y escabroso. Aquel ser fantasmagórico que desde el ideal del imaginario psicológico preadoptivo no era difícil de enfrentar, ahora toma cuerpo, se hace real y presente en el pasado del hijo que ya está en casa, y su manejo se torna complicado.
Hermanos biológicos y hermanos adoptados.Dificultades en la comunicación de la revelación. Montse Lapastora
Entre las dificultades de los padres adoptivos de hablar a sus hijos de la familia biológica, encuentro que otra gran traba es la existencia de hermanos biológicos. Los padres se resisten a decirles que los tienen, y se sienten angustiados por la posibilidad de que los descubran.Y los padres con hijos biológicos y adoptados, por temor a que estos últimos se sientan dañados, omiten o minimizan las diferencias, como si por el hecho de no decirlas, dejaran de existir. Evitan hacer referencias al pasado del adoptivo, quitan importancia a las diferencias físicas.
La resistencia de algunos padres a hablar simple y llanamente de adopción. Montse Lapastora
Algunos padres no pueden asumir desde lo más íntimo de su ser, que sus hijos son adoptados porque esto implica asumir que son diferentes, y esto se ve en multitud de ocasiones Otros padres sí pueden nombrar la palabra adoptado, pero no pueden hablar de ello a sus hijos. Utilizan diferentes argumentos para justificarlo; que es una forma de etiquetar, de discriminar, que no ha surgido el momento, que no es necesario. Sin embargo, sí se habla, según ellos con naturalidad, de cuando habían ido al país a recoger al niño.
¿QUIÉN TE QUIERE A TI? Guía para padres y madres: cómo educar en positivo
Esta guía para padres y madres, elaborada con el apoyo del Ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad, es parte del trabajo de Save the Children para promover la parentalidad positiva y el buen trato y pretende dar continuidad a las acciones de sensibilización de campañas públicas como “Educa, no pegues” o “Corregir no es pegar”.
Cuando el niño no pregunta. Dificultades en la comunicación de la revelación. Montse Lapastora
Los niños son curiosos por naturaleza y preguntan sobre cualquier cosa, pero también son muy intuitivos y perciben si el objeto de su demanda es algo que incomoda o genera malestar en su interlocutor. Si el niño capta, a través del lenguaje no verbal, que la pregunta que ha hecho provoca tensión, o recibe una respuesta de evitación aprenderá a callar y no preguntar.
Diferencia de razas entre adoptantes y adoptados. Dificultades en la comunicación de la revelación. Montse Lapastora
También de difícil abordaje es la diferencia de razas entre adoptantes y adoptados que da lugar a distintas actitudes entre los padres. Algunos padres, entienden que al ser tan evidentes las diferencias, el hijo tiene que saber perfectamente que es adoptado, por lo que las explicaciones sobre este hecho se dan por sobreentendidas. Otras familias optan por minimizar las diferencias o los étnicos de su hijo; en ambos casos silencian o deterioran de alguna manera el proceso de adopción.
Hablar del maltrato que han sufrido los niños. Montse Lapastora
Cuando un niño pregunta: “¿por qué me pegaban con el cinturón? o ¿por qué me dejaban encerrada en el armario?”, los padres se sienten sobrecogidos, y muchas veces es su propia angustia la que no les deja responder. No se trata de dar una respuesta que justifique una acción tan execrable, nunca la hay. Se trata de poder consolarle sin hacerle sentir culpable de lo que le pasó y sin transmitirle más angustia de la que ya tiene.
Los silencios y las mentiras. Dificultades en la comunicación de la revelación. Montse Lapastora
Algunas familias han decidido que lo mejor era “matar” a los padres biológicos. Decir a sus hijos que habían muerto, con la intención de simplificar el proceso de revelación y evitar que sus hijos tuvieran que enfrentarse a ellos.Suponían que el hecho de que ya no estuvieran vivos sería suficiente para que en sus hijos no surgiera curiosidad o deseo de saber. Pero lo que consiguen es todo lo contrario porque una relación basada en la mentira tiene poca consistencia.