De la importancia de los tutores de resiliencia.
El señor Ibrahim y las flores del Corán, es una película francesa del 2003, protagonizada por unos excelentes Pierre Boulanger y Omar Sharif.
Una película encantadora, si no fuera porque retrata una situación de abandono y negligencia parental. Pero la contrapartida es que el chico encuentra en su vecino Ibrahim un verdadero tutor de resiliencia, un amigo y un futuro padre, y así puede salir adelante, sin que sus experiencias traumáticas tengan que destruirle, ni marcarle negativamente para siempre.
Este niño ha tenido que ir sorteando tanto el abandono de su madre de entrada, como también el de su padre. Y aún así va encontrando su propio camino de resiliencia. No encerrándose, sino todo lo contrario, abriéndose a la vida, confiando, buscando sus apoyos.
Una gran película, muy recomendable.
J.Ignacio Díaz Carvajal, Gran colaborador y socio de AAPE dirige esta sección y cada semana aprendemos mucho a través de las historias con temática adoptiva que él nos sugiere.
Adopcine es el cine desde la mirada adoptiva. Películas, documentales y vídeos que tratan la temática de adopción y de acogimiento.
El señor Ibrahim y las flores del Corán (Monsieur Ibrahim et les fleurs du Coran) (2003)
Director: François Dupeyron
Francia
2003
94 min.
Drama. Comedia
Sinopsis: En un barrio marginal y multirracial de París, un adolescente judío y un viejo musulmán se hacen amigos. Momo (Pierre Boulanger) vive con su padre, un hombre sumido en la depresión. Sus únicas amigas son las prostitutas callejeras, que lo tratan con mucho cariño. Momo hace la compra en la pequeña y oscura tienda del señor Ibrahim (Omar Sharif), un silencioso musulmán que lo observa todo y sabe más de lo que parece. Cuando a Momo lo abandona su padre, Ibrahim se convierte en su protector. Juntos emprenden un viaje que cambiará su vida para siempre. (FILMAFFINITY)
Valoración cinéfila 8/10
Valoración adopción 9/10
Momo, el protagonista, es un niño de 13 años, que se ha criado casi solo, aunque vive con su padre. Y vive en un universo pequeño, pero muy intenso…el de su calle, llena de prostitutas, de comercios. Entre ellos encuentra a sus amigos, sus protectores, su hogar. Ya que su padre está permanentemente ausente o en lo suyo.
Han sido abandonados por su madre desde que era muy niño, y Momo hace las tareas de la casa.
Lo que la principio es solo una relación de amistad, entre Momo y el señor Ibrahim, su tendero, poco a poco se acaba transformando en una relación de cuidado, de protección y orientación, convirtiéndose Ibrahim en una suerte de padre.
Tanto es así que en su identificación con este nuevo padre, empieza a interesesarse por sus creencias y opiniones y decide leer el Corán, a pesar de ser judío. Lo que no sabe es que lo que le trasmite es una filosofía, una sabiduría de la vida, un humanismo, que no son el Corán , sino la destilación que ha hecho este hombre bueno, de todas las experiencias vitales que ha vivido.
Cuando el padre biológico le abandona (segunda situación traumática para Momo) el chico le pide a Ibrahim que le adopte y éste, sin dudar un segundo, le dice: «Mañana» (Hacía tiempo que ambos se querían, aunque no podían formalizar esa relación paterno-filial)
Ibrahim le hará de tutor, de guía y con el viaje que emprenden juntos, simbólicamente, se muestra cómo le va a ayudar a introducirse en el conocimiento de las cosas, del mundo, de las mujeres, de la vida, en fin. Hará con él lo que un verdadero padre hace. Y le hará de verdadero «tutor de resiliencia», para soportar tantas pérdidas en su vida.
Una película magnífica y que merece la pena verse. Muy adecuada para adolescentes.
Para saber más sobre José Ignacio Díaz Carvajal pincha en la imagen.
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