Hoy vuelvo a repetir una película, que publiqué hace tiempo, porque por fin está en una plataforma en la que verla: Prime Vídeo. Es «Dícifil elección» (Second Best) de 1993. es una extraordinaria película que considero imprescindible en el mundo de la adopción y sobre todo para comprender la adversidad temprana.

Para mí tiene muchas connotaciones importantes: fue la primera película que vi de adopción propiamente dicha, muchos años antes de pensar en adoptar.  Y que entonces pensaba que debía servir para que las familias que pensaran en adoptar tuvieran ese material excelente para ver y poder tener en cuenta las dificultades de la adopción.

En esta película hay tantos matices que valorar. La adopción de un niño mayor, que tiene trastorno de apego. Y que idealiza a su padre, porque lo ha perdido. Y no puede volver a confiar en nadie, entre otras cosas por los propios mensajes del padre sobre su vínculo.

La  bondad y capacidad de empatía y de amor de este padre, que decide adoptar solo, pues ha sido incapaz de tener una pareja , por no sentirse valioso para nadie. Pero desde su sufrimiento en las relaciones paternofiliales, y desde su inteligencia emocional, es capaz de encontrar la manera de conectar con este niño tan dañado y de quererle con esa locura que es necesaria para poder sacar a un niño tan difícil para adelante.

La importancia de los servicios sociales, para preparar a los padres adoptivos, así como supervisar la adopción y el acogimiento preadoptivo.

Y cómo juegan las identificaciones para poder establecer un vínculo adecuado con un niño así. En este caso el niño puede identificarse con el dolor de este hombre que ha perdido (como él a su padre) y que este hombre está dispuesto a acompañarle hasta en las pruebas más difíciles que le pone de forma consciente o inconsciente.

Es el cine desde la mirada adoptiva.  Sección dirigida por  J.Ignacio Díaz Carvajal, que  os propone una película o documental con temática adoptiva además nos brinda una sinopsis y toda la información sobre el título que nos sugiere.

Difícil elección (Second Best) (1994)

Director: Chris Menges
1994
Reino Unido
105 minutos
Sinopsis: Un hombre soltero de 42 años, extremadamente tímido y jefe de correos en un pueblo de Gales, decide adoptar a un niño problemático de 10 años. (FILMAFFINITY)

Valoración cinéfila 8/10
Valoración adopción 10

(La recomiendo como imprescindible)

Siempre me gustó esta película, realmente conmovedora y que retrata excelentemente la capacidad de amor de los seres humanos, y sus vicisitudes.

Esa capacidad de amor, puede ser dañada por las circunstancias históricas familiares. Unos padres que no son capaces de amar, y de dar un apego seguro, y que generan en su hijo una vivencia traumática de abandono.
Hay otras personas también dañadas por su historia emocional, pero que pueden recuperarse, y dar ese amor y esa ternura que no vivieron adecuadamente.
La película refleja la relación de un hombre de 42, Grahan Holt (William Hurt) soltero, pero con muchos deseos de paternidad. Que sabe cuidar a los demás, a pesar de su timidez y sus dificultades de relación. Y que tiene una gran capacidad de superación. Intenta una acogida-adopción con un niño muy difícil de carácter, traumatizado por los estragos causados por su historia familiar.
Ambos, padre adoptivo e hijo, irán aprendiendo, en un camino difícil y doloroso, como lidiar con sus propios dolores afectivos, sus vivencias de abandono, y como van a ir encajando y transformándose el uno al otro, para poder conectar con lo más auténtico de ellos mismos, y poder reparar los daños sufridos en sus personalidades. Estableciendo una relación como nunca tuvieron en sus vidas. Pasando de ser una relación de “sustituto” (segunda opción, o segundo mejor), a ser lo primero para ambos.(De ahí el título inglés)
La película aporta prefectamente una visión clara de la posible evolución de unos padres adoptivos, desde la inocencia e ignorancia, y la inseguridad propia del novato, a la seguridad y exigencia, que da el saber lo que es importante y no en esa relación.
Y desde el niño, muestra como existe un vaivén, entre la confianza y la desconfianza, entre la entrega y el desapego….

Hace años, cuando escribí esta crónica, puse que el niño ponía a prueba al padre para comprobar que sería querido para siempre…pero con lo que sé ahora, tengo claro que los niños con trastorno de apego (y este es un niño así) no pueden evitar mostrar su desconfianza, pero sin esperanza de que será diferente. Por eso no ponen a prueba nada. Sólo viven desde su percepción de miedo y de alerta, un mundo que se les hace inhóspito y cruel. Y en esta película el niño lo actúa refugíadose en el bosque, lejos de los hombres. Sin esperanza, y sin pretender manipular a nadie para probar lo que está convencido de que no existe.

El guión, la dirección, los actores, la música…todos son de un nivel extraordinario.Chris Cleary Miles, el actor infantil, realiza una actuación increíble, mostrando una capacidad de expresión emocional que pasa por los registros más diversos posibles.
Es una verdadera historia de amor. De las que hacen que la vida tenga sentido, y de las que nos hacen creer en la vida, tener esperanza de que un mundo mejor es posible, gracias a la capacidad amorosa que aún nos queda, a pesar del posible daño recibido en nuestras vidas.

William Hurt realiza un papel extraordinario. Pero curiosamente esta obra pasó desapercibida en España, y no sé si incluso ni se estrenó en las salas comerciales. Por fin ya puede verse en Netflix.

El guión se basa en una novela de David Cook 1991, publicada por Faber & Faber

Second best en wikipedia

Tráiler en inglés. Actualmente puede verse en Prime Vídeo

Para saber más sobre José Ignacio Díaz Carvajal pincha en la imagen.