El hijo adoptado, o «Beshkempir», es una película de 1998, de Kirguistan, república ex-soviética del Asia Central.
Refleja una adopción realizada según la tradición kirguisa, en la que no se informa al niño de ser adoptado, incluso se le niega la verdad cuando pregunta. Pero que acaba enterándose a través de un compañero.
Refleja una realidad arcáica, rural, con mucho encanto y candor. Sin tecnología. Por lo que la hace interesante de ver. Incluso por nuestros chicos mayores.
Permite hablar sobre la información que se da o no a los niños adoptados. Y como el engaño, acaba pasando factura. En este caso el chico se va de casa.
El problema es que solo la he encontrado en versión original con subtítulos en inglés. Pero puede seguirse sin problema, pues hablan poco.
Es el cine desde la mirada adoptiva. Sección dirigida por J.Ignacio Díaz Carvajal, que cada semana nos propone una película con temática adoptiva además nos brinda una sinopsis y toda la información sobre la película que nos sugiere.
Beshkempir, The Adopted Son (1998) (El hijo adoptivo)
Director: Aktan Abdykalykov
1998
Kirguiztán
81 min
Drama
Sinopsis: La adopción es una tradición ancestral en Kirguizistán. En una ceremonia ritual, un recién nacido en el seno de una familia numerosa es entregado por sus padres naturales a una pareja estéril. En la ceremonia, cinco ancianas se pasan el niño y ruegan para proteger al bebé y augurarle una buena familia. En el ritual, el pequeño recibe el nombre de Beshkempir, que quiere decir “cinco ancianas”. Azate vive una existencia normal y tranquila en un pequeño pueblo. Su vida transcurre al ritmo del trabajo, las sesiones ambulantes de cine y el amor que le inspira su vecina Ainura. Un día, su mejor amigo, celoso de la complicidad de Azate con la chica, le dice que es adoptado. A partir de ese momento todo deja de tener sentido: si sus padres no son sus padres, él tampoco es él. De repente, su mejor amigo es su enemigo y la chica que le gusta le da la espalda. (FILMAFFINITY)
Valoración cinéfila 7/10
Valoración adopción 9/10
Esta película refleja una situación rural que parecería más la España de los años 50 que no los años 90. No hay apenas aparatos tecnológicos: ni móviles, ni ordenadores, pero casi ni electrodomésticos ni comodidades occidentales. Muestra muchas costumbres , ritos y formas de vida de Kirguiztán rural.
La vida trascurre con un ritmo pausado, marcado por las necesidades del trabajo tanto doméstico, como del campo.
Los niños pueden vivir una perpetua aventura, en contacto con la naturaleza y las actividades de las personas que les rodean.
En este ambiente, Azate vive feliz, hasta que se entera que es adoptado. Su reacción es de mucho desconsuelo y enfado y a raiz de la pelea con su mejor amigo, que es el que se lo desvela, acaba marchándose de casa.Volverá para asistir al entierro de su querida abuela, que le nombra heredero y responsable de sus exequias.
Una película con mucho encanto, inocente, que muestra el descubrimiento de la sexualidad de esos niños, su compañerismo, las diversiones simples, la entrada en la vida.
Respecto a la adopción muestra la importancia de decir a los niños que son adoptados, para que luego no sufran una crisis de confianza en lo adultos que le han querido y cuidado como sus verdaderos padres.
Este film es muestra del nuevo cine de Kirguiztan, tras su independencia de la Unión Soviética. Se entronca en el neo-realismo. Está filmada principalmente en blanco y negro , intercalando color, para acentuar momentos.
Ha recibido bastantes premios en festivales internacionales.
Lo siento pero no la he encontrado en castellano.
Puede verse en youtube con subtítulos en inglés.
Pero creo que puede entenderse bien. Hablan poco. Y es supercuriosa.
Aquí la tenéis:
Para saber más sobre José Ignacio Díaz Carvajal pincha en la imagen.
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