La vida por delante (La vita davanti se) de 2020 es una película de Sofía Loren, realizada por su hijo, en el que cuenta la historia de un acogimiento irregular de un niño huérfano senegalés.

Aunque hay una historia paralela , pues esta señora que lo acoge, es una exprostituta, antigua prisionera de Autschwitz, aquí viene al caso como alguien que puede servir a este niño como tutora de resiliencia, pues sabe lo que es sufrir y salir de aquel dolor extremo.

Pero por otro lado tanto ella como el médico que ha tenido la tutoría de este niño, no parecen que lo lleven de una forma adecuada, desde el punto de darle una verdadera familia.

Pero es interesante ver que se pueden dar tantas posibilidades de acogimientos irregulares, que no siempre resultan malos, como parece que ocurre con este.

Una película a ver.

Actualmente en netflix

Es el cine desde la mirada adoptiva. Sección dirigida por J.Ignacio Díaz Carvajal, que  nos propone una película o documental con temática adoptiva y además nos brinda una sinopsis y toda la información sobre el título que nos sugiere.

La vida por delante (La vita davanti a sé) (2020)

Director: Edoardo Ponti
Italia
2020
94 min
Drama

Sinopsis: Una antigua prostituta que se dedica a acoger chicos de compañeras para que puedan trabajar es encargada por un amigo médico de hacerse cargo de un chico de 12, que previamente le había robado a ella. Ahí empieza toda una historia de familia y amor.
Valoración cinéfila 7/10
Valoración adopción 8/10
Tenemos una nueva película que habla de las mujeres que se cuidan unas a otras y en este caso de una prostituta mayor que cuida de los niños de otras que no pueden hacerse cargo.
La cosa es que tiene una especie de casa de acogida ilegal, que da cobertura a sus compañeras. Pero a una edad de 86 años. Ella es firme, fuerte, amorosa y tiene un pasado que le marca enormemente: es una ex prisionera de Auschwitz. Con lo que eso trae de fantasmas del pasado y daño psicológico.

Por otro lado tenemos a un niño huérfano de 12, senegalés, que llegó a Italia con 3, y que es huérfano por que mataron a su madre por querer dejar la prostitución…
Actualmente le tiene en protección un médico, pero no queda claro si es un acogimiento en toda regla, pues le pasa el niño a esta señora, probablemente porque no puede hacerse verdadero cargo de él.
Y ella, que sabe que es delincuente, pues le robó en un mercadillo, lo acoge a cambio de una ayuda económica. Y poco a poco acaba cogiéndole el mismo cariño que a todos los anteriores y establece con él una relación de acogimiento clara.

Este niño es medio salvaje, no va al colegio, trafica, y vive desde la desconfianza hacia los adultos que abusan de él. Pero cae en las redes de un señor, que le hace creer que es importante o que le quiere, pero sólo lo usa para sus negocios ilegales. A cambio el niño tiene dinero, puede acceder a móviles, bicis…Y sentirse valioso ante alguien.
Por otro lado la señora que le acoge le ofrece otra protección, la de un vecino (musulmán como el chico) con un negocio pequeño, al que encarga que le dé algún trabajillo, y que lo tenga allí ocupado algún tiempo a la semana. Este hombre bueno, le servirá al chico para recordarle sus orígenes musulmanes, para ofrecerle un modelo sano de hombre, y convertirse en un tutor de resiliencia.

El niño, va y viene de una realidad a otra y siempre tememos que acabe descarriándose , aún más, pero vemos signos de esperanza, donde casi no caben.
De hecho esta señora está enferma y puede volver a dejarle solo de nuevo. Y de alguna manera tiene que cuidarla , con lo que los roles pasan a estar invertidos en algún momento. Algo nada deseable para un niño que tiene que curarse de muchas heridas en su apego dañado.

Bueno, hay muchas cosas a criticar en el sentido del abandono al que estos adultos tienen sometido a este niño. Pero por otro lado son personas buenas que le sirven de tutores a pesar de sus dificultades. Y al menos el aspecto amoroso les funciona y eso es lo que en parte salva a este niño de lo peor.
Una película interesante, actualmente en Netflix.
Con una Sofía Loren en un papel muy adecuado a su edad. Y que da la talla. Pero cuyo personaje oculta, a veces, dónde está el verdadero drama, que no es el de ella como ex víctima de Auschwitz, o con una vida muy dura, ya vivida, sino que es este niño sin un asidero firme al que agarrarse.

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