«Maquia, una historia de amor inmortal», es una película japonesa de anime, de 2018, dirigida por Mari Okada, que refleja un proceso de adopción, por parte de una madre que no envejece nunca. Pero su hijo sí.

Lo mismo ocurre con otra madre, biológica, que también vive para siempre y su hijo, no.

Con lo que se crea una situación extraordinaria, en la que los hijos crecen, se van haciendo adolescentes, jóvenes, adultos, pero ellas son eternas adolescentes.

Por un lado eso podría dar juego para pensar en las madres que son así, narcisistas, eternamente jóvenes. Pero sobre todo la película nos hace ver la importancia de la construcción del apego con esas madres, y cómo esos niños lo realizan de una manera bastante adecuada.

Es una película con mucho encanto visual, musical, y que no es precisamente para niños.

Es el cine desde la mirada adoptiva. Sección dirigida por J.Ignacio Díaz Carvajal, que  nos propone una película o documental con temática adoptiva  y además nos brinda una sinopsis y toda la información sobre el título que nos sugiere.

Maquia, una historia de amor inmortal (Sayonara no Asa ni Yakusoku no Hana o Kazarō ) (2018)

Director: Mari Okada

Japón

2018

115 min

Animación, drama

Sinopsis: Maquia pertenece a un grupo de gente que deja de envejecer en la adolescencia. Aunque vive tranquila, se siente sola. Esa tranquilidad se rompe cuando un ejército les invade para buscar el secreto de la inmortalidad. Maquia escapa, pero pierde a sus amigos y su hogar. En el bosque conocerá a Ariel, un pequeño que ha perdido a sus padres. La historia desarrolla la relación entre Maquia, que no envejece, y Ariel, que sí. (FILMAFFINITY)

Valoración cinéfila 7/10

Valoración adopción 8/10

Esta película de animación no es para niños pequeños.

La historia trata de la relaciones de maternidad de dos mujeres que pertenecen a una especie que vive eternamente. Y que si van a la tierra no deben amar, pues sufrirán de una soledad inmensa.

Lo que les pasa es que una adopta a un bebé que encuentra, y la otra tiene una hija con un líder del reino que la secuestra. Ambas se trasforman por este vínculo que desconocían y que es el de la maternidad. Un vínculo que no conocen, pero que les da una nueva perspectiva de la vida.

Como no envejecen, no pueden seguir el ritmo de los humanos, ni de sus hijos, que envejecerán y morirán, mientras que ellas siguen eternamente iguales.

Desde el punto de vista de la adopción, podemos ver este tema de cómo se da el apego al niño adoptado. Y cómo ya no se puede prescindir de esa madre que no envejece. Con la complicación que supone para un niño ver que su madre es como una adolescente y él es un hombre.

Puede haber lecturas sobre la necesidad narcisista de muchas personas de no envejecer. Y nos invita a reflexionar sobre éste hecho. Y de que lo importante es el tiempo que se va viviendo y no tanto el futuro. Y que la adopción no es sólo de un niño, sino de un ser humano que va a vivir toda una vida completa.

Música buena, gran dibujo, una película entretenida a ratos, a ratos un poco lenta, pero muy estética para ver.

Para saber más sobre José Ignacio Díaz Carvajal pincha en la imagen.