Pelican Blood (2019) es una película muy dura, sobre el trastorno de apego desorganizado. Cuenta la historia de una segunda adopción, en la que la niña empieza a desarrollar síntomas preocupantes, que alarman a los que la rodean y consiguen aislarla y que no quieran convivir con ella. Y desestructura a la familia.
La madre se esfuerza de manera titánica y contra las convenciones de los psicólogos y profesores, en ayudar a la niña, haciendo cosas inimaginables. (Algo que los padres y madres de niños con estos trastornos saben que es así). Al final la deriva de la película puede ser cuestionable, pues utiliza técnicas nada convencionales para poder curar a su hija. Y desde aquí quiero recalcar que no son métodos realistas ni creíbles.
Esta película sería deseable que se expusiera a padres y madres que desean adoptar, para que vieran que no todas las realidades que se pueden encontrar en una adopción son aceptables, ni , muchas veces , soportables. Y que al menos deberíamos ser informados del alcance de las posibles patologías psicológicas y orgánicas de los niños y niñas, para así decidir hasta que punto están preparados para lo que se les puede venir encima.
La adopción de niños con trastornos de apego grave o con adversidad temprana y trauma complejo, debería ser acompañada del máximo de información y apoyo, por parte de todas las instituciones intervinientes, y no dar niños con estas características a familias que no estén preparadas y que no acepten de forma consciente y realista, la situación tan grave que se les puede originar en casa. Y el apoyo psicológico, médico, y social, debe ser máximo a estas familias. Que actualmente se encuentran muy solas y abandonadas a su suerte, con un problema con el que no pueden más que encontrar sufrimiento, incomprensión y mucho dolor. Y que en muchos casos genera un fracaso familiar enorme.
Es el cine desde la mirada adoptiva. Sección dirigida por J.Ignacio Díaz Carvajal, que nos propone una película o documental con temática adoptiva y además nos brinda una sinopsis y toda la información sobre el título que nos sugiere.
Pelican Blood (Pelikanblut) (2019)
Directora: Katrin Gebbe
Alemania
2019
121 min
Drama, terror
Sinopsis: Una madre que ya tiene una niña adoptada, decide volver a adoptar a otra niña, de 5 años. Pero de repente encuentra que los comportamientos de la niña no se ajustan a lo que esperaba y le hace la vida muy difícil.
Valoración cinéfila 7/10
Valoración adopción 9/10
Estamos ante un caso de un trastorno de apego desorganizado grave, en una adopción monoparental.
La madre ya tenía una niña con la que fue todo muy bien y decide ampliar la familia, pero en este caso no le cuentan toda la verdad sobre la niña. Es adoptada en Bulgaria, y no le dicen que la han devuelto de varias familias adoptivas. Y que su carácter puede llegar a ser odioso.
Cuando llega a la casa, deja de ser la niña dulce del principio y se convierte en una especie de demonio, enloquecido, que quema cosas, ataca a las personas. A la hermana la odia a muerte. A la madre le agrede. Y en todo momento estamos austados por lo que puede hacer la niña inesperadamente.
Estamos ante un caso grave de trastorno de apego, que curiosamente en la película es diagnosticado por el psicólogo al que acude la madre (aunque lo llama trastorno de vínculo reactivo, que es como lo encontramos en los tratados de clasificación de enfermedades) Este hombre le da malas perspectivas y la madre, como la mayoría de los padres y madres de niños con este trastorno, se vuelca en encontrar soluciones por sí misma, ya que la sociedad solo le cierra puertas: como ejemplo, a la niña la expulsan de la escuela infantil, por agredir a otros niños.
La madre llega a buscar métodos discutibles, sobre la constitución de un apego seguro y la lleva a sus espaldas como hacen en muchos sitios del tercer mundo, mientras trabaja. O se estimula la producción de leche en sus senos, para poder amamantarla. Pero estas cosas no funcionan.
La niña disocia continuamente y se convierte en una especie de monstruo, casi asesino. Y el psicólogo viene a decirle que no tiene empatía, pero que es una especie de psicópata.
La madre acaba confiando en una curandera, que le haga una especie de exorcismo. Y ahí la película deriva en una solución mágica, que …..funciona.
La niña vuelve a experimentar sentimientos y puede recordad los terribles sentimientos que tuvo cuando su madre murió y estuvo con ella varios días a su lado, sola.
La realidad de la triste madre, es que casi pierde su negocio, sus amigos con niños, su vida amorosa y a su hija mayor. Por cuidar a esta hija desahuciada por la ciencia psicológica. Algo que ocurre en muchas familias adoptivas con hijos con estos trastornos graves.
Una película de visión obligada para los profesionales que desconocen en qué consiste un trastorno de apego grave. Y la necesidad de ayudar y no juzgar a estos padres entregados y amorosos. Y de investigar formas de tratamiento que no se limiten a dar un diagnóstico pesimista y ya está.
El título de la película se refiere a la abnegación de las madres pelícano, que se desgarran el pecho para alimentar con su sangre a sus criaturas si no tienen alimento que darles. Metáfora perfecta para la abnegación de muchas familias con estos trastornos en casa.
Para saber más sobre José Ignacio Díaz Carvajal pincha en la imagen.
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