Hoy una película testimonial: Tres solteros y un biberón, película francesa de 1985, que tuvo mucho éxito en toda Europa y acabó con un remake en EEUU.
Y digo testimonial, de una época en que la crianza de bebés era cosa exclusiva de mujeres, y que tres hombres se hicieran cargo de uno, con todos los sentimientos y actitudes que eso trae, era una novedad cargada de muchas posibilidades de comicidad o de al menos interés humano.
Testimonial también de un machismo tremendo, común en las películas de la época. Y de actitudes que afortunadamente para las generaciones actuales pueden empezar a parecer idiotas o raras.
Una película divertida, a su manera, que se sigue pudiendo ver.
J.Ignacio Díaz Carvajal, Gran colaborador y socio de AAPE dirige esta sección y cada semana aprendemos mucho a través de las historias con temática adoptiva que él nos sugiere.
Adopcine es el cine desde la mirada adoptiva. Películas, documentales y vídeos que tratan la temática de adopción y de acogimiento.
Tres solteros y un biberón (3 Hommes et un couffin) (1985)
Director: Coline Serreau
1985
Francia
101 minutos
Comedia
Sinopsis: Tres hombres solteros comparten un piso. De pronto les llega un paquete. Es una niña casi recién nacida, hija al parecer de uno de ellos, a la que tendrán que atender, a pesar de que ninguno de los tres tiene ni la más remota idea de cómo cuidar a un bebé… (FILMAFFINITY)
Valoración cinéfila 6/10
Valoración adopción 7/10
Película famosa en su momento, muy popular cuando se estrenó, tanto en Francia como en toda Europa, que llevó a tener su remake en los EEUU «Tres hombres y un bebé» .
Tuvo una secuela a los 18 años, relatando la relación de estos mismos padres con su hija ya adolescente.
Es una película machista que coloca a la mujer en una posición vituperada y utilizada desde un primer momento, por 3 depredadores del sexo. Ellos parecen vivir para la conquista. Ellas son candidatas a su utilización y cuando son madres, como la madre de la niña, la abandona y cuando la recupera no puede hacerse cargo de ella. A la postre las mujeres son más egoistas que los hombres, incluso para la crianza.
Y, de repente, en este paraiso testosterónico, aparece esta niña y los transforma en magníficos padres y cuidadores, con una vocación paternal inmensa. Tanta que compitiendo de nuevo con la maternal, le dan veinte vueltas a las madres. Al principio quieren ocultar sus cambios de sentimientos, pero al final desbordarán ternura y amor.
Y todo esto siempre con una comicidad, que hace que uno se trague sapos como los descritos. Pero es una película divertida y con momentos muy tiernos.Y da una imagen de hombres siendo verdaderos padres.
Para saber más sobre José Ignacio Díaz Carvajal pincha en la imagen.
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