Con la Infancia desnuda, de 1968, tenemos una película extraordinaria, sobre el acogimiento de un niño con serios problemas de conducta y de vinculación.
Creo que ayuda a ver que con el amor no basta y que cuando un niño llega a una acogimiento o una adopción, con cierta edad y serios problemas, hay que hacer un enfoque amplio, tanto de apoyos, como de terapia y de ayudas en lo escolar, y en otras áreas, para llegar al mejor puerto posible, que nunca es el que imaginamos al principio.

Es el cine desde la mirada adoptiva.  Sección dirigida por  J.Ignacio Díaz Carvajal, que  cada semana nos propone una película con temática adoptiva además nos brinda una psinopsis y toda la información sobre la película que nos sugiere .

La infancia desnuda (L’enfance nue) (1968)

Director:

Maurice Pialat
Francia
83 min
Drama

Sinopsis:
François es un niño de 10 años que, abandonado por sus padres, es asignado a una familia de acogida, de gente trabajadora, que se ayuda acogiendo niños. De hecho tienen a otra niña con ellos, pero no pueden con François y lo mandan de vuelta a la institución. Es un niño con impulsos destructivos y difícil de trato.
Es enviado a otra familia, esta vez de ancianos, que tienen un niño acogido, mayor que él. La mujer le acoge con cariño, así como el marido y la abuela, que llega al niño con su bondad. Esto hace que algo vaya bajando su tensión, pero no evita sus continuos robos y que provoque un accidente con sus juegos peligrosos. Volviendo a una institución para niños con problemas de conducta.

Valoración cinéfila 8/10
Valoración adopción 10/10

Esta película es extraordinaria para poder ver situaciones que se dan en el acogimiento de niños difíciles y como el cuidado y amor de la nueva familia, y la integración del niño como alguien más de la familia extensa, hacen que progrese como persona, pero no le curan de todos sus problemas anteriores, en relación a su manera desconfiada de vincularse, y a su impulsividad o los trastornos de personalidad que pueda traer.
El protagonista, tiende a idealizar su pasado y a vengarse de su situación de abandono, destruyendo cosas o animales, así como hurtando o realizando juegos peligrosos. Pero por otro lado puede ser un niño sensible y cariñoso, que reconoce a las personas que le cuidan y le quieren, aunque sea duro y parezca malo, a veces. Lo que está es extremadamente solo ante la vida y teniendo que sobrevivir como sea.

La película retrata esta realidad con crudeza, sin juicio, pero sin desesperanza, aunque presente una realidad dura de aceptar, para padres habituados a otro tipo de niños más dóciles y adaptados a las normas.

Aunque las familias que retrata, cobran por los acogimientos, se les ve que quieren a los niños. Aunque sin preparación especial para casos difíciles. Y los tratan como otros hijos más, con los criterios de la época (años 60) y país (Francia) en el que suceden los hechos.

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