La parentalidad positiva se basa en conocer y entender a los niños y las niñas: cómo sienten, piensan y reaccionan según su etapa de desarrollo. Ofrecer seguridad y estabilidad: los niños y las niñas tienen que confiar en sus padres y madres, sentirse protegidos y guiados y optar por la resolución de los problemas de manera positiva: sin recurrir a castigos físicos y humillantes.
ABOOKCIÓN. Ser madre, saberse madre, sentirse madre. Pepa Horno
Una lectura recomendada a todas las personas que se replantean la maternidad como un nuevo camino. "Sentirse madre no es una cosa más que se hace en la vida, es cambiar de vida..." " ....La biología una vez más no garantiza nada. Lo facilita,pero no lo garantiza. Son la consciencia y el amor que esa consciencia brinda, los que permiten este cambio de vida".
Las etapas de la integración familiar. Vinyet Mirabent
Tanto los niños adoptados como sus padres adoptivos experimentan una serie de fases de adaptación en la nueva familia. Estas fases dependen mucho del niño y las condiciones en las que se encuentra cuando es adoptado y de las actitudes de los padres que pueden favorecer el ayudar al niño a realizar el tránsito de saberse adoptado a sentirse hijo
Llenos de nadismos. Iñigo Mtz. de Mandojana
"Nadismo". No lo busquéis en internet. Un concepto sin fundamentación teórica, sin eminencias científicas que lo avalen. Pero es un concepto que los que trabajamos con menores que no han tenido la suerte ni la oportunidad de contar con unos brazos contenedores, que a la vez que amaban contenían, que incluían y calmaban, lo hemos sospechado e intuido.
Los padres como filtro estabilizador de los niños ansioso-ambivalentes. Por José Luis Gonzalo Marrodán.
Los niños ansioso-ambivalentes han tenido cuidadores crispados, tensos, a veces hostiles, en ocasiones sintonizados y conectados emocionalmente con el niño pero en otros momentos, negligentes, rechazantes, olvidadizos… En una palabra: cambiantes. Por eso agradecen y se benefician de adultos con perfiles de apego seguro que son capaces (tras mucho tiempo y trabajo) de regular rápido al niño.
La Terapia de Contención. Por Marga Muñiz
En el caso de un niño adoptado la terapia de contención le puede ayudar a crear con su nueva familia los lazos de vinculación y apego que no pudo disfrutar en los inicios de su vida.El proceso es doloroso, pero es la única forma de curar una herida. Primero es necesario limpiarla a fondo y esto es lo que más duele. No es posible sentir el amor plenamente si antes no se ha expresado toda la rabia y dolor existente. Sólo entonces, después de haber expresado todo el dolor acumulado, el canal hacia el amor se va abriendo poco a poco. El proceso es más rápido en unos casos que en otros y termina cuando ambos sienten alegría y un amor renovado.
Factores parentales pueden influir en la inseguridad en el vínculo.
Muchas familias superan los conflictos y los problemas que pueden venir añadidos de una parte o de otra pero otras andan muy perdidas a la hora de que cada una de las partes consiga hacer su parte del trabajo para conseguir unos lazos fuertes y saludables. A menudo el regalo de tener una familia se convierte en un campo de batalla donde muchas madres /padres se sienten traicionados en su dedicación y oferta de cuidados al no recibir de vuelta lo que se esperaban, la obediencia como muestra de cariño. Los padres se frustran, sufren y se vuelven hostiles con el niño; y esto es un efecto boomerang, pues lo mismo y aumentado siente el niño.
Ni mudable ni provisional. Mercedes Moya
Tal vez parezcan meras anécdotas, pero son grandes retos emocionales que hay que afrontar. No es un camino unidireccional, no puedes poner tú todo el amor. Como mucha gente, nunca me había planteado que también tenía que enseñar a querer y habrá quien piense que los sentimientos no se enseñan ni se aprenden, solo se sienten. Yo antes de tener a mis hijos también lo creía así.
Los problemas con el apego en niños adoptados. Por Charo Blanco
A veces me pongo en el lugar de esos padres que temen que llegue el día de la dichosa tutoría, porque tienen miedo de escuchar de nuevo las mismas quejas de siempre, sintiéndose un tanto cuestionados en su capacidad como educadores.Esta situación se suma también a las dificultades en casa que están relacionadas de la misma manera, con la falta de límites, con la falta de atención y con una rabia a veces desproporcionada que aparece con frecuencia ante el más mínimo atisbo de contrariedad.
DE ÁNGEL A DEMONIO. Por Montse Lapastora
Frecuentemente observamos que los niños adoptados pasan de un comportamiento a otro muy diferente, los padres refieren que pueden pasar de “ser un angelito o un demonio en breves segundos”. También es bastante habitual que no perciban determinadas sensaciones corporales o se comportan de forma temeraria en unos momentos y en otros sean extremadamente temerarios.
Cómo dejar de ser una madre rebelde y desafiante. Por Mercedes Moya
Tenemos que darnos cuenta es que nosotros provenimos de un sistema familiar con un modelo y una manera de educar que es posible dejar de perpetuar. Con comportamientos de confrontación nos cargamos la confianza, la relación y el apego perdiendo la capacidad de relacionarnos con nuestros hijos. Aprender a identificar los problemas, no solo los evidentes sino los subyacentes y no sólo los de los niños sino los nuestros. los adultos que interactuamos con ellos.
Ya está aquí mi hijo ¿Cuándo llegará el amor?
Y es que de esto poco se habla, nos preparamos para que el niño ese diminuto (o no tanto) extraño, no nos quiera desde un principio, incluso a veces nos desdeñe, nos manifieste que papá y mamá son palabras exentas del sacro significado que poseen para nosotros, pero no nos preparamos para los extraños que encontramos en nosotros mismos. Y es para lo que también hay que prepararse, nos hablan de duelos y despedidas, pero no de presentaciones, de saludos y acogimiento a nuestros propios “yo” recién descubiertos.