Es este un libro que cuenta una historia de adopción y post adopción, pero sobre todo en el que Alberto Pardo de Vera comparte pensamientos duros, emociones difíciles con las que batallar y que muestran un desarrollo de una historia con muchos puntos en común con las familias que hemos adoptado. Reflexiones, sensaciones y emociones de largo recorrido, que arrojan luz y comprensión a la vez que esperanza, a las familias, pero sobre todo a quienes están pasando por ese doloroso proceso que es para muchos hijos el dejar atrás a su niñez.

Un método para ayudar a niños y niñas a  entender el proceso de la adopción, acogida o acogimiento, a que expresen sus inquietudes, dejen aflorar sus emociones para así conocer sus sentimientos y comprender qué pasa por sus cabecitas, orientando a los adultos a conducir las situaciones que todo esta nueva etapa puedan crear y guiándoles en cómo acompañar al niño o la niña por las situaciones por las que están pasando o van a pasar.

Un cuento que acompaña tanto a niños  que van a ser adoptados como a los padres adoptivos y les va a ayudar a hacer visible lo que para ellos no está tan claro porque no se lo han explicado. Una trama que sostiene la esperanza y el coraje de atravesar las peores tormentas de la mano del amor incondicional de los adultos que tenemos que cuidar de los niños. Una ayuda para favorecer la vinculación en los procesos de adopción.

Es un libro para padres, madres, cuidadores y profesionales, que se desarrolla entre la parentalidad positiva y la crianza terapéutica, entre los recursos precisos que podemos incorporar a nuestro repertorio, y un modelo de relación que nos ayuda a comprender las necesidades y posibilidades reales de las que disponemos con los chicos y chicas, se hayan criado en un contexto normosaludable o en un ambiente subóptimo.

Nuestros hijos e hijas pasan una parte importante de su infancia y adolescencia en instituciones educativas. El número de horas que pasan en el colegio/instituto es muy elevado y lo que ocurra en esas horas va a afectar y moldear de una forma u otra sus vidas. Además, se trata de una etapa fundamental de la vida.

Creer en OTRO TIPO DE ESCUELA es creer en términos como pensar en equipo, como priorizar las estrategias más que las soluciones y comprender que en adopción no todo el daño es reparable. Porque sabemos que vuestras intervenciones cuidadosas, afectivas y de buen trato, dejan huella. Y porque vuestro esfuerzo compartido ayuda a que los chicos y chicas adoptadas sientan que conocéis su dolor, y que vais a hacer todo lo que esté en vuestra mano para ayudarles en lo que necesitan.