Alejandra Sánchez Yanes desde México D.F. nos propone la lectura de un libro referido a la temática de la adopción y sobre el acogimiento y nos contará sus impresiones. Ella para esta ocasión ha escogido:
Indómito y entrañable
José Ángel Giménez Alvira.
Editorial Gedisa
ISBN 978-84-9784-545-8
Testimonio en primera persona de los desafíos y dificultades que implica la adopción de niños que han sido dañados en sus familias de origen, pero también un testimonio de esperanza y resiliencia, Indómito y entrañable nos habla de la historia de adopción de Toni, un niño de 10 años que ha sufrido malos tratos severos antes de la adopción, que creció en un mundo de maltrato, carencias afectivas y abandono familiar. Un niño que responde a la ley de la selva, cuya mente está organizada para responder al daño que su madre y su entorno le han infligido, con un modelo de convivencia basada en la desconfianza y la ley del más fuerte. Adoptado por José Ángel y Carmen, psicólogo y pedagoga, con las competencias personales y profesionales para comprender que se trata de un niño con una historia dramática e injusta.
José Ángel Giménez nos relata las dificultades, retos, desafíos, sentimientos y las tácticas utilizadas para resolver un sin fin de situaciones conflictivas y problemas. Al abrirnos las puertas de la intimidad familiar podemos constatar la enorme dificultad que entraña una parentalidad de este tipo y la gran incomprensión que se vive por parte de la sociedad pues no es nada fácil la integración escolar ni tampoco la social ni la laboral. Ser padre adoptivo puede representar un desafío mayor. A lo largo del libro podemos constatar como con trabajo, dedicación, paciencia y perseverancia lograron el apego. «Te queremos a ti, tal como eres, y te queremos con tu presente y con tu pasado», es el mensaje constante de esta historia de adopción.
Duro y muy emotivo, realista, con sentido del humor. El primer libro que leí sobre adopción, a pesar de ser historias tan diferentes me sentí identificada tanto en alguna situación como en sensaciones, emociones y desconcierto. Los padres adoptivos somos los tutores de resiliencia de nuestros hijos, tenemos que creer en la capacidad que tiene el ser humano para sobreponerse a la adversidad y superar las dificultades sacando fuerzas de donde parece que no las hay. Para ello es necesario una confianza ilimitada en la condición humana y entrar a la adopción bien informados, no se puede esperar que todo se solucione con amor, buena voluntad e improvisación. Ser padres adoptivos es una aventura maravillosa, pero hay que prepararse y dejarse guiar. Comprender que es un compromiso de por vida, que en el caso de los niños dañados por el maltrato y las carencias afectivas no es fácil y no caben falsas ilusiones. Comprender que nuestras vidas se voltearán de cabeza y saber enfrentarse a la incomprensión social. Y algo muy importante, estar siempre abierto a aprender.
Un libro escrito para servir de ayuda y orientación a muchos padres y madres que andan sumidos en la oscuridad y en la duda ante comportamientos y actitudes de sus hijos adoptados, un testimonio que nos enseña como gracias a la presencia de los padres adoptivos se adquieren recursos y competencias que demuestran que un mal principio no determina la vida. Comprender, incluso en los peores momentos de convivencia, que los problemas de comportamiento y emocionales de los niños víctimas de malos tratos son producto de las vivencias anteriores, de las carencias, la deprivación y de los hábitos y habilidades adquiridos para sobrevivir en un entorno hostil. Ser incondicionales y dejar muy claro el mensaje de que pase lo que pase siempre estaremos ahí, que nunca les abandonaremos.
«No podíamos olvidar que era un niño, y además un niño herido, profundamente infeliz, desorientado, ávido de cariño y atención, que empezaba a tener sensaciones nuevas, a iniciar una vida distinta en la que se sentía muy inseguro. Los mecanismos que había desarrollado hasta entonces para sobrevivir no le servían para nada. Teníamos que ayudarle y orientarle en esos momentos de confusión y desconcierto, en los que, no lo vamos a negar, también nos encontrábamos involucrados. Pero nosotros eramos los adultos y él demandaba desesperadamente nuestra ayuda y comprensión. No podíamos fallarle, Demasiados rechazos había sufrido ya en su vida».
Es mexicana y colabora con nosotros desde la ciudad de México. Es traductora, y trabaja en una de las agencias de Naciones Unidas.Trabaja en el área de investigación para la asociación Mejores Familias AC, de México, enfocado en postadopción, institucionalización y acogimiento familiar.Incansable lectora e investigadora de todo lo relacionado con el mundo de la adopción, el acogimiento familiar y la infancia vulnerable.
José Ángel Giménez
Gracias por la preciosa reseña. Me alegra que el libro siga siendo una referencia válida para las familias adoptivas. Mi abrazo cordial para todas ellas.
Adopción punto de encuentro
Gracias a tí, José Ángel, por compartir vuestras experiencias, por tanta sabiduría, y por recordar a cada padre, madre, adoptante o adoptivo, hijo o hija adoptado, que el principio de la vida no determina una vida y gracias de corazón por dejarnos ese mensaje que tanto nos anima a seguir adelante. Alejandra desde luego escoge con igual cariño que acierto los libros cuya lectura es necesaria.
Angel Villalba
Me alegra mucho que este precioso libro siga ayudando a personas que como yo y mi pareja un día emprendimos el nunca mejor dicho indómito y entrañable camino de la adopción. Además he tenido la suerte de poder conocer a José Ángel y su esposa, que desinteresadamente nos ayudaron en los primeros años de creación de un programa de atención para niños, niñas, y adolescentes privados de su medio familiar, en la amazonia ecuatoriana, y al que incluso llegó a visitar. Felicitaciones por este excelente libro, y gracias por la generosidad en compartir vuestra experiencia.
Daniela Calzia
Somos padres por medio de la adopción de nuestros 2 hijos. Cuando estábamos iniciando nuestro primer proceso la psicóloga nos invitó a leer este libro. Realmente les agradecemos el haberlo escrito ya que comparten con tanta verdad y sabiduría la vida como familia por medio de la adopción. A lo largo de los años seguimos recordando muchas cosas ahí escritas que nos siguen animando.
Abrazos desde Chile