Tres segundos bastan a un hombre para ser progenitor.
Ser padre es algo muy distinto.
En rigor sólo hay padres adoptivos.
Todo padre verdadero ha de adoptar a su hijo.
Cuando mi pareja y yo nos planteamos la posibilidad de adoptar un niño creo que la primera interrogante que se me suscitó fué la de la posible dificultad que pudiera suponer ser padre sin ser genitor.
Eso significó un pequeño lapso de tiempo porque tenía la impresión de que lo fundamental para mi era poder colocarme en ese lugar que significa: “ser padre”. Creo que ocupar ese lugar simbólico, ese desde el que se ejerce la función paterna era lo sustancial. Asumir esa posición me parecía que era mucho más real que el hecho de ser o no genitor de un niño que será tu hijo…
El proceso de adopción fué ETERNO (como unos cuatro años hasta que pudimos ir a por nuestro hijo) así que hubo tiempo para poder ir sintiendo todo este proceso de acomodación con relativa confianza. A veces hay parejas que se quejan de que estos procesos son excesivamente largos, desesperan en esta larga espera…para mi creo que este largísimo proceso sirvió para:
- Tomar conciencia de la consistencia de mi deseo de adoptar y ser padre.
- Dar tiempo y lugar para que ese deseo cristalizara, se hiciera real y me ayudara para prepararme a ese nuevo espacio que iba a cambiar mi vida radicalmente.
Llegamos al país de origen de nuestro hijo y la primera impresión al verlo por primera vez fue muy llamativa. Me sentía como cualquier padre que ve nacer a su hijo; es decir, cuando esperas el nacimiento de un hijo puedes tener fantasías de que será alto o bajo, rubio o moreno,guapo o feo…pero uno nunca sabe con quien se va a encontrar, hay que hacer un proceso de adopción, decir: “si, este es mi hijo y yo soy su padre”, así que en ese sentido la experiencia me parece la misma que la de cualquier padre…diría que la única diferencia es que me encontré con un niño de cuatro años y no un recién nacido. Pero sí que es cierto que me sorprendí con la inmediatez de ese sentimiento de que estaba delante de mi hijo (cosa que una jueza corroboraría unos cuantos días más tarde).
Asi que asumo la letra de Françoise Dolto cuando dice que genitor o no, un padre siempre tiene que adoptar a su hijo.
[….]En fin, más allá de esta reflexión del campo de lo PSI…(que me enciende a veces, lo reconozco) está mi deseo como hombre y como padre de estar presente con todas las consecuencias …..aunque, paradójicamente creo que cualquier padre es insuficiente (al menos en la pretensión de llenar todo ese espacio) e igualmente ilusoria es la pretensión de encarnar al padre ideal…asi que….no es fácil ubicarse en ese lugar aunque pensar de esta manera me reconforta…y me sirve para creer que puedo transmitir a mi hijo que con esto SE PUEDE.
Françoise Dolto
La gran sensibilidad de Françoise Dolto hacia los niños se vio reflejada en sus numerosos artículos, conferencias y seminarios. Esta obra es una recopilación de escritos dispersos de la autora sobre la educación dentro de la familia. Los lectores encontrarán aquí respuestas a muchos interrogantes, soluciones a proble
| Andoni Mendía. Psicoterapeúta que trabaja con menores que han pasado por una situación de adopción |y/o acogimiento. Pertenece a la asociación Ume Alaia (Bizkaia)
|Web personal: JATORRIA
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