Cuando el niño adoptado no tiene una buena conducta social. Ana Mª Linares.

Los problemas de conducta de los niños adoptados

Cuando se da una adopción siempre hay una historia detrás en la que el niño ha sido arrancado de su familia o de un centro y entregado a unos padres que tienen sus propias costumbres y formas de hacer las cosas. Eso hace que, como padre o madre, esperes que tu hijo se adapte de primeras a tu forma de proceder que es la que para ti es normal pero, ¿qué piensa el niño?

Sabemos que realmente, no se presta demasiada atención a lo que el niño pueda pensar y eso hace que surjan conflictos porque ante un comportamiento en el que el niño nos deja en evidencia nosotros nos limitamos a reñir y a tratar de cortar la situación pero pocas veces nos paramos a pensar en el origen o en el significado que tiene para él.

Por qué el niño adoptado puede tener problemas de conducta

El problema no es cómo puedes explicarle tu forma de hacer las cosas, si no que no sabes casi nada de su historia anterior, y eso te va a impedir predecir y entender ciertos comportamientos que te pueden dejar sin palabras porque o no te los esperas o están fuera de tu contexto (no del suyo), y no sabes cómo manejarlos: peleas por entrar en una piscina, pataletas y llantos antes de entrar al médico, robos de comida en casas de familiares… Pero ¿por qué hace eso?

¿Sabes si en la casa del niño había agua corriente? Entonces ¿cómo va a entender que para ti la ducha diaria es imprescindible? ¿Sabes si tu hijo ha sufrido abusos de algún tipo?, entonces ¿cómo va a entender que el médico, ese señor desconocido con bata blanca, no le va a hacer daño cuando le mete un palo en la boca o le toca la tripa? Una vez que nos situamos en su mundo es mucho más fácil que entendamos el porqué de algunos comportamientos que no son deseados ni comprendidos en nuestra sociedad.

6 consejos para educar a los niños adoptados con problemas de conducta

1. Protege: Si ves que el niño está teniendo un comportamiento fuera de lo ‘habitual’, coge a tu hijo y apártalo cuanto antes de las miradas de curiosos. Con tranquilidad, y sin ponerte nervioso o nerviosa, siempre con cariño y naturalidad pero, con firmeza. Debes evitar que la gente murmure, lo señale,… Piensa que es muy probable que tu hijo no entienda lo que está haciendo mal pero vivimos en una sociedad que no está preparada para ciertas cosas, intolerante, que disfruta criticando a los demás. Y tu hijo es adoptado, eso ya lo hace diferente y para muchas personas va a ser la razón perfecta para focalizar su atención en él.

2. No juzgues: Partimos de que el niño no conoce las normas comportamentales y sociales de tu entorno y se aferra a lo que él sabe hacer porque, entre otras cosas, le da seguridad en un espacio donde todo es nuevo para él.

3. No grites y no le riñas delante de los demás: Cambia el centro de su atención y tranquilízalo. Espera a que estéis en un sitio, solos y calmados, para poder hablar del tema.

4.Trata de comprender: Pregúntale por qué hacía eso, dónde lo aprendió, pero no fuerces.

5. Explícale las normas sociales: Hazle entender que ciertos comportamientos no están bien vistos, no se pueden realizar en ciertos sitios, y la importancia de hacer las cosas bien. Puedes establecer con el niño un lugar, un momento, donde sí se le permita actuar de una determinada forma para que no se sienta censurado.

6. Respeta su intimidad: No cuentes a la gente lo que ha hecho o cómo se ha comportado y menos delante de él para no abochornarlo. Tiene que tener claro que puede confiar en ti.

Para saber más de Ana Mª Linares  Pincha en la biografía

Related Posts

Leave A Comment

You must be logged in to post a comment.