¿Has oído hablar de mindfulness? Seguro que sí y que te ha sonado raro, tal vez a chino aunque sea una palabra inglesa que se suele traducir como atención plena.
El mindfulness está basado en la meditación, consiste en ser consciente del momento presente, se trata de aprender a tener un poquito de observación y escucha sobre la atención, la nuestra, la de dentro. Ser capaz de prestar atención a lo que sucede en tu cabeza sin dar bandazos al pasado o al futuro por más recientes que pretendamos que sean. Es una herramienta para aprender a tener una mayor consciencia de nuestras vidas. Y eso aplicado a los niños se convierte en un recurso y recursos son los que necesitamos para ayudar a nuestros hijos. No es «Humo» ni yo con este artículo pretendo «venderte ninguna moto», creo que es un recurso que tal vez merezca la pena explorar sobre todo para quien esté un poquito cansado de hacer siempre lo mismo, para quien esté dispuesto a probar cosas nuevas, a pararse y a pensar y a ser consciente de lo que está pensando.
Es beneficioso, es inofensivo, no ocupa lugar, tal vez un poquito de tiempo porque hay que entrenarse, porque se trata de un tipo de entrenamiento mental que en el campo de la neuromedicina ha motivado numerosas investigaciones que demuestran que su práctica produce cambios a nivel cerebral en los sistemas que regulan los procesos de atención.
La relajación creativa ayuda a concentrase y a relajarse, los niños la pueden practicar en casa- y ojalá lo impartieran en el colegio- y es importante porque existe una relación directa entre bienestar y rendimiento.
Estudios en el campo de la psicopedagogía
Se han hecho estudios con adolescentes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, TDAH con resultados sorprendentes: no sólo se constataron mejorías objetivas en atención y capacidad de concentración, sino también avances significativos en parámetros como la ansiedad y la depresión.
La atención plena ayuda a prestar una mayor atención a lo que ocurre en el propio interior (la autoconciencia) a fijarse en las propias emociones y pensamientos. En los vídeos se muestran técnicas adaptadas a niños y que contribuyen muy positivamente en el rendimiento académico y en las habilidades sociales y emocionales, ayudan al autocontrol (frenar los impulsos) porque son efectivas en la autoregulación a nivel emocional y de conducta
Si queréis saber de que se trata :
Se ha demostrado que es beneficiosa para todos, niños y mayores pero que ayuda especialmente a niños con baja autoestima o problemas de comportamiento.
Se trata de ayudarles a tranquilizarse, si conseguimos enseñarles a relajarse les daremos herramientas para su camino en la vida para cuando se enfrenten a situaciones que les pongan en tensión o les provoquen ansiedad.
También sirve si a tus hijos les cuesta conciliar el sueño o relajarse tal vez puedas intentarlo con este vídeo, viendo y escuchando cómo se hace como si de cuento corto se tratase.
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