Tiempo para confiar. De María Martín Titos y Mercedes Moya

Te voy a contar algo que es “el más difícil todavía”. Puede que te suene a excusa, porque aparentemente carece de toda lógica, y más si lo miramos desde nuestro punto de vista, pero no desde las vivencias y los sentimientos del niño.

Para la mayoría de los niños y niñas adoptados establecer lazos de confianza con las personas que tienen que encargarse de ellos no les resulta fácil. Los niños y niñas con historias difíciles no tienen integrado el sentido de valía personal y tampoco la confianza y seguridad en el otro. Te pondrán a prueba una y otra vez para comprobar que de verdad son confiables. Piensa que, por su experiencia, sabe que todas las personas que fueron importantes en su vida desaparecieron sin saber por qué y necesita tiempo para aprender a confiar.

Al principio, recién llegado, mi hijo se portaba de manera modélica, se mostraba muy complaciente y se esforzaba en hacer lo que él creía que se esperaba de él. Era mucho más autónomo y dócil. De pronto un día todo cambió. Se acabó lo que los psicólogos expertos llaman “la luna de miel”, que en realidad no es otra cosa que el tiempo en el que representaba un papel de niño ideal mientras tanteaba el terreno y comprobaba que se encontraba en un lugar seguro. A medida que empezó a sentir que estaba a salvo empezó a mostrarse cómo se sentía en realidad, sin disimulos y sin enmascaramientos. Sus rabietas y enconos eran una manera de expresar sus miedos y de intentar comprobar que su situación era estable y segura y que podía confiar en los adultos con los que estaba ahora (y no sabía hasta cuándo). Básicamente, su cerebro pensaba “esto me gusta y podría acostumbrarme, pero antes de que me acostumbre, si me van a devolver, que sea cuanto antes”.

Curiosamente, cuando empieza esta etapa terrible en que el comportamiento del niño se deteriora, es cuando todos los especialistas dicen que podemos pensar que se está produciendo un gran avance. Aunque resultaba desconcertante y, a pesar de que estábamos preparados y alerta no dejamos de vivirlo con ansiedad y con temor. Pueden ser tan simpáticos y adorables como querubines y al minuto siguiente enojarte y molestarte hasta sacarte de tus casillas. Era como tener un “gremlim” adorable en una casa con goteras.

Ya lo ves, no es un tema de autoridad ni de límites, es un tema de confianza y de necesidad de poder establecer un vínculo seguro.

No hay que olvidar que es solo un niño. Si se está atento a su lenguaje corporal, a ese lenguaje universal y silencioso. Si antes de reaccionar como sería lógico y natural, uno se para un momento, lo observa y traduce la emoción que esconde tras su comportamiento, miedo, frustración, desconcierto, vergüenza, si uno es capaz de descifrarla, será mucho más fácil traerlo a tu terreno.
Si cuando en plena revuelta él parece triste o disgustado y uno no sabe por qué, seguramente lo que le suceda sea que se encuentra atrapado o desorientado ante algo que no sabe cómo gestionar. Probablemente sea alguna cosa para la que no se siente capaz o que no entiende y le provoca ansiedad, o tal vez porque no ha sabido hacer algo bien y está avergonzado. Aún es peor si sus compañeros y compañeras se lo significan y él siente que ha hecho el ridículo. Su baja autoestima le lleva a estas situaciones constantemente. Si lo piensas aquí también reside la clave de muchos de sus comportamientos inexplicables y de las emociones que le embargan. Lo manejarás mejor cuando interiorices que su mente inconsciente está programada con patrones que no se parecen ni de lejos a los que han podido desarrollar sus compañeros o compañeras. La mayoría ha aprendido a regularse a través del patrón “tengo una necesidad-me atienden siempre y me atienden bienasí que confío”.

Era el primer año de colegio. Apenas llevaba un año con nosotros. Mi hijo iba de salida escolar a ver un espectáculo en inglés en un teatro junto a su colegio. Unos días antes de esa salida hablé con la maestra, y le expliqué que mi hijo tenía miedo a la oscuridad, y que si había mucho ruido y se sentía mal, lo normal es que empezara a balancearse de un lado a otro. Le pedí que si eso llegara a pasar, simplemente se acercara a él y le acariciara la cabeza o lo abrazara. Ya en más de una ocasión se lo había explicado, porque no era la primera vez que le pasaba en clase, pero no en un teatro. La maestra me contestó que no me preocupara, que lo pondría a su lado en el teatro. Eso me dio tranquilidad. Aun así ella me comentó que necesitaba un par de madres o padres para que la ayudaran con los niños. Me ofreció que fuera yo una de ellas. Le expresé mi gratitud y así lo hicimos. Llegó el día. Una de las madres se colocó en un extremo de la fila y yo al otro, siguiendo las instrucciones de la maestra. Los niños y niñas iban muy contentos cantando todo el trayecto la canción de “Pinocho fue a pescar” y luego pasamos a la canción de “veo, veo”. Al llegar al teatro los padres y madres acompañantes fuimos a la fila de arriba. Todos los niños y niñas se colocaron junto con sus tutores en la zona baja de asientos cerca del escenario. Desde arriba veía muy bien a los niños, especialmente al mío. La maestra no hizo lo que me prometió y se sentó en otro extremo de la fila de asientos donde se encontraba mi hijo. No hice nada y quise ver la reacción de mi hijo. Apagaron las luces y abrieron el telón. Miré hacia donde estaba sentado y vi como su cabeza se balanceaba fuertemente en el asiento. La maestra no lo miraba y por tanto no se daba cuenta. Empecé a angustiarme y me levanté rápidamente para acercarme a ver al niño. Mi hijo no respiraba, estaba en estado de shock. Salté entre los niños y lo cogí entre mis brazos, lo empecé a acariciar y enseguida lo pude tranquilizar. Fue un momento muy duro.

Si a nosotros nos cuesta entender todos estos mecanismos para poder llegar a prevenirlos, podemos suponer porqué él anda tan desorientado cuando se siente secuestrado emocionalmente.

Extracto del libro «Compartiendo lo aprendido. Desechando los prejuicios sobre adopción y acogimiento.» De María Martín Titos y Mercedes Moya Herrero

 


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